
El estelar jardinero de los Seattle Mariners, Julio Rodríguez, atraviesa un momento difícil tras ser víctima de un robo en su residencia en Mercer Island, Washington. El incidente ocurrió el pasado 1 de mayo, aunque los detalles apenas salieron a la luz recientemente, luego de la publicación de documentos judiciales.
Según el informe, la novia del jugador se encontraba en la vivienda al momento del allanamiento y, en un acto de valentía, logró encerrarse en un baño y contactar al 911. A pesar de la rápida respuesta, los delincuentes lograron llevarse joyas y bolsos de lujo valorados en más de $194,000.
El acusado y su historial
El principal sospechoso, identificado como Earl Henderson Riley IV, de 21 años, ha sido vinculado a una serie de robos selectivos dirigidos a figuras del deporte profesional. Además de Rodríguez, Riley habría allanado los hogares de otros atletas reconocidos:
- Luis Castillo, lanzador de los Mariners.
- Richard Sherman, exesquinero de los Seahawks.
- Blake Snell, lanzador de los Dodgers.
El joven enfrenta cargos de robo en primer grado y allanamiento de morada, en un caso que ha despertado gran preocupación en la comunidad deportiva.
La reacción de Julio Rodríguez
Julio Rodríguez, oriundo de la República Dominicana, rompió el silencio sobre el hecho, dejando ver la carga emocional que ha implicado:
“Es difícil porque solo quiero jugar béisbol y llevar alegría a la gente… Que intenten lastimarme a mí y a mi familia, quitarme lo que he trabajado toda mi vida, es doloroso. Fue un momento muy duro y aterrador”, expresó el jardinero.
Rodríguez también confirmó que, aunque el incidente ocurrió hace semanas, optó por mantenerlo en reserva mientras procesaba la situación.
Un problema mayor
El caso ha puesto en evidencia una preocupante tendencia: la vulnerabilidad de los atletas ante crímenes dirigidos específicamente a ellos debido al alto valor de sus bienes. Las autoridades creen que Riley elegía a sus víctimas por su perfil público y la ostentación de bienes de lujo.
Este suceso podría impulsar a las organizaciones deportivas, incluida la MLB, a revisar y fortalecer los protocolos de seguridad para proteger a sus jugadores fuera del terreno de juego.
¿Qué sigue?
Mientras avanza el proceso legal contra Riley, se espera que los Mariners y otros equipos de Grandes Ligas evalúen medidas adicionales para garantizar la tranquilidad de sus jugadores. Por su parte, Julio Rodríguez continúa enfocado en su carrera, llevando su talento y carisma al diamante, mientras busca dejar atrás este difícil episodio.